PARTE I

ORI – AJALA MOPIN - DESTINO

 Ori ki buro ko fe de ale, ile ti iwa nikan lo soro.

No importa cuanto de negativo pueda ser el destino de una persona, siempre hay un ajuste. Lo más dificultoso de arreglar es el carácter del individuo.  

ORI juega un papel muy importante para los devotos de IFA. La palabra en sí misma, en YORUBA, tiene muchos significados. Significa cabeza, cumbre o la cima más alta de un logro. En el sentido espiritual, la cabeza, como el punto más alto de la especie humana representa ORI. La cabeza de una empresa u organización es conocida como OLORI, u ORI para acortarlo. El ser supremo, DIOS, es conocido como OLODUMARE.

 En el cuerpo humano, ORI tiene 2 papeles: el físico y el espiritual; 

     Las funciones físicas de ORI son familiares para nosotros: nuestro cerebro piensa, nuestros ojos ven, nuestra nariz huele, nuestros oídos oyen. Con nuestra boca hablamos, comemos y respiramos. Nuestros rostros son diferentes de otros y son portadores de nuestra identidad física.

      Nuestro Orí espiritual se divide en 2 elementos:

           1. Apari-inu que representa el carácter

            2. Ori Apere que representa el destino.

 Un individuo puede venir a la tierra con un maravilloso destino, pero si el o ella vienen con un mal carácter, la probabilidad de dar cumplimiento a ese destino está severamente comprometido. El carácter es esencialmente incambiable. El destino es más complejo.

En IFA consideramos que cada uno elige su propio destino. Y hacemos esto a través de los auspicios del orisha AJALA MOPIN, o el dios de ORI. AJALA es responsable de modelar la cabeza humana, y se considera que el ORI que nosotros elegimos determina nuestra fortuna o las tribulaciones de nuestra vida. El dominio de AJALA es parecido al dominio de Olodumare,  y es el quien ratifica la elecciones que nosotros hacemos. Estas elecciones están documentadas por lo que nosotros llamamos las divinidades de Aludundun. Cada uno de nosotros recibimos nuestro destino en este lugar.

Un verso en IFA nos lo explica de esta manera:  

 El destino en si mismo se puede dividir en 3 partes: Akunleya, Akunlegba y Ayanmo. 

1. Akunleyan es la petición que hacemos en el dominio el AJALA –lo que específicamente nos gustaría hacer durante nuestra vida en la tierra; el número de años que nos gustaría estar en la tierra, la clase de éxitos que uno espera conseguir, el tipo de relaciones que desea…

2. Akunlegba son aquellas cosas que son dadas al individuo para ayudarle a cumplir esos deseos. Por ejemplo, una persona que desea morir muy joven “siendo niño” puede nacer durante una epidemia para asegurarse de que fallece el/ella de niño/a. 

Tanto Akunleya como Akunlegba pueden ser alterados o modificados tanto para bien como para mal dependiendo de las circunstancias. Sacrificios y rituales pueden ayudar a mejorar condiciones desfavorables que hayan resultado de imprevistas maquinaciones perversas  tales como hechicería, brujería o magia*. 

3. Ayanmo es aquella parte de nuestro destino que no puede ser modificada o cambiada  por ejemplo; nuestro género (masculino o femenino) o  la  familia en la que nacimos. En muchos aspectos, ORI puede ser la divinidad más importante y más influyente en la vida de cada uno de nosotros. Aunque podría parecer que cualquiera podría escoger salud y éxito para su destino, ese no es el caso.

Las razones pueden ser encontradas en el hecho de que en IFA, el éxito material y el logro aunque sean alentadores y agradables no es la razón  de la existencia, es decir no son los criterios por los cuales se rige la razón de existir.  Ese criterio es ORI-INU, o carácter y la manera de mostrar un fuerte carácter no es viajando por un camino fácil. También, si el carácter de un individuo es malo, la elección del destino de el o ella puede no ser cumplimentado.

 En el ODU sagrado de Ogbeogunda, Ifa dice:

  CONTINUARA......